Las costurericas de ‘El costurerico’

Las costurericas de ‘El costurerico’

Cuando se dice que “la pobreza tiene rostro de mujer” nos referimos también a la precarización de los trabajos “feminizados”. Son parte de la economía sumergida. Es por esto que son tan importantes proyectos como ‘El Costurerico’. Donde se le da importancia a un oficio tan antiguo como el de la costura y el patronaje. 

‘EL COSTURERICO’ en Onda Regional

En Onda Regional Murcia han entrevistado a las compañeras de ‘El Costurerico’ por la semana de la mujer. Feli, Antonia, Paqui, Tamar y Ángeles. Allí han contado su experiencia en el mismo y como les ha cambiado la vida.

El programa “Tarde Abierta” ya conocía el proyecto, nos acompañó durante la pandemia. En el momento que más se necesitaba desde ‘El Costurerico’ estuvieron confeccionando mascarillas cuando no quedaban en las farmacias. Siempre mediante la reutilización de tejidos.

Desde este proyecto se dan oportunidades a personas que no las tienen o se encuentran en una situación vulnerable. En este caso a mujeres, como las compañeras que están actualmente en el atelier. Algunas no han tenido la oportunidad de disfrutar de un contrato de trabajo ni una formación. Muchas veces esto se debe a causas familiares o personales. Otras veces es debido a la brecha de género que todavía existe. 

Lucía Hernández, la entrevistadora, lo describe muy bien. “A través de la costura y todo lo que ello implica…agrupáis muchas mujeres. Aprendéis y, sobre todo, tejéis una importante red de confianza

 

Felicidad Cano, técnica orientadora laboral y de apoyo a la inserción de ‘El Costurerico’

“El Costurerico es un proyecto que para nosotras es muy especial, cada una por distintas razones”

Además de un taller de confección, tiene la característica de que para ellas se crea un espacio de confianza. Pueden crecer, respetando sus diferencias, con lo que les une y les gusta. A parte, como bien comenta Feli, es un lugar donde también se forma. Esto las ayuda a desarrollarse profesionalmente y como personas. “Nos apoyamos las unas a las otras”

Cada temporada son mujeres nuevas pero siempre mantienen una buena relación. Es necesario remarcar que no puede haber tantas mujeres en vulnerabilidad social si queremos la igualdad. Además de reivindicar la costura y el patronaje como un trabajo tan válido como los demás. Aunque sabemos que durante años se ha precarizado y devaluado, excepto cuando se trata de diseñadores y diseñadoras de pasarela. 

el costurerico

¿Qué pasa con las mujeres que no se encuentran en posiciones de liderazgo?

El 8 de marzo se suele hablar del hecho de que no hay suficientes mujeres en posiciones de liderazgo en los trabajos. Se reivindica que existan más mujeres líderes. Pero ¿cómo podemos llegar a transformar la sociedad para que esto sea viable?.

Feli tiene claro que proyectos como ‘El Costurerico’ son muy necesarios para conseguir esto. Las mujeres que se encuentran en una situación más vulnerable necesitan este tipo de ayuda. Que desaparezca esa presión que les hace creer que no son válidas. Por ejemplo, cuenta cómo muchas veces ellas se sorprenden de su propia valía. Ella no tiene duda de que todas son válidas y sabrán hacerlo. Pero después de no haberse sentido suficiente durante tanto tiempo, les cuesta creerlo. Hasta que consiguen lo que quieren. Para Feli y las profesionales que están con ellas eso es el mayor regalo.

Se convierten en amigas…Son momentos que nos unen mucho y nos emocionan”. Feli

“Yo soy yo y mis circunstancias”: José Ortega y Gasset

Con esta frase del filósofo español muchas nos sentimos identificadas. Cada una de las compañeras que participa en ‘El Costurerico’ vive con sus circunstancias. Pero encuentran un lugar seguro que les aliviana el peso de la mochila que llevan a cuestas.

“Vienen con una mochila que, cuando la vives sola, pesa mucho. Pero cuando la compartimos en “El Costurerico”, nos damos cuenta de que sí podemos. Y de todo lo que valemos». Feli

Tamar llegó refugiada de Georgia hace un año. 

Comenzó con una formación de idiomas con la Fundación CEPAIM. Además vive en uno de sus pisos de acogida con sus hijas. Quería formarse y buscarse la vida para tener un contrato que regularizase su situación y quedarse en Murcia. Desde CEPAIM y ‘Proyecto Abraham’ se valoró que sería bueno para ella aprender costura en ‘Atelier el Costurerico’. Y no se equivocaban, admite que se le da bastante bien.

el costurerico

Antonia comenzó a coser con 14 años.

Actualmente es la jefa de taller desde hace 5 años. Antes era formadora en los cursos de costura. Ahora trabaja y ayuda a las nuevas compañeras en el taller. Comenzó con 14 años con la costura. Es algo que siempre le había gustado y fue autodidacta. Sin embargo, estudió el curso EVA por correspondencia, de profesora de corte y confección. A partir de ahí empezó a coser en casa, hasta ser aprendiz del sastre del pueblo. Ahí fue donde inició su contacto con la costura y la confección de calidad. La costura era un trabajo en el que echaba muchas horas, no estaba bien pagado. Todo esto antes de tener su titulación y empezar a dar clases. 

“Mi ilusión era dar clases de costura. Enseñar, que era lo que más me gustaba” . Antonia

 

Paqui con contrato por primera vez en 51 años.

Es la auxiliar de costura, la mano derecha de Antonia. Lleva un año en ‘El Costurerico’ y para ella ha sido una oportunidad enorme. El tener un contrato laboral y una estabilidad profesional por primera vez significa mucho para ella. Está muy agradecida con el proyecto, además cose de maravilla. Ella también enseña y apoya a las nuevas compañeras. «Aunque hace mucho más que coser» dice Feli reconociendo el trabajo de apoyo y ayuda que realiza.

Ángeles veía imposible volver a trabajar.

Estaba en paro, y a través de la orientadora laboral contactó con el proyecto. Le hicieron una entrevista pero ella lo veía imposible por sus circunstancias. Se quedó parada con más de 50 años y se le cayó el mundo encima. Pensaba que a su edad ya no volvería a trabajar, pero ‘Proyecto Abraham’ le dió la oportunidad. Reconoce que no había cosido más que botones, cremalleras, el ojal y unos bajos. Pero le dieron la oportunidad. 

“Me dieron la oportunidad, me hicieron la prueba y me salió todo como una profesional con la máquina». Ángeles

Ángeles dice que la oportunidad que se le ha brindado le ha cambiado la vida. De no tener estabilidad a enseñarle un oficio. Con mucha paciencia por parte de Antonia, “porque he tenido que descoser mucho”. A día de hoy admite que está muy orgullosa de sí misma porque no pensaba que llegaría hasta aquí.

Son mujeres para las que este aprendizaje supone una oportunidad para empezar una nueva vida. El trabajo que realizan en el taller, no es solo coser, también es descoser. Es transformar y aprovechar cualquier tipo de tejido. Crear prendas nuevas a partir de retales o transformar prendas que ya no sirven. Mientras van trabajando también en ellas mismas para su propia transformación. 

Qué significa ‘el costurerico’ para ellas:

Sentirse realizada y apoyada 

Todas en algún momento hemos pensado eso de que no valemos para nada. Entonces nos damos cuenta de que cada día hacemos cosas válidas. Cada día realizan cosas con sus propias manos. Crean e imaginan diseños nuevos para ‘El Costurerico’.  Al final este proyecto, en este taller, se convierte en una red de confianza donde contactar y conectar, como bien dice Lucía. 

“Son tu familia el rato que estás allí…Te sientes escuchada y apoyada. Es reconfortante para mí. Me ha cambiado mucho la vida”. Ángeles

Feli hace hincapié en la importancia de reconocer el trabajo de las demás. Muchas llegaban de otros sitios diciendo que no se les reconocía. Además de no pagarles bien, las trataban mal y las presionaban. Para ellas ha sido una situación extraña el comienzo en un sitio así. Un espacio de respeto y compañerismo que no habían disfrutado antes. Algo que debería de ser normal en todas las empresas, además de ser un equipo.

“Cuando una cae la otra está para apoyarla y hacer lo que haga falta para que esté bien. Esperamos las unas de las otras estar ahí, acompañarnos”. Feli

el costurerico

Para ellas ir a trabajar es…

Antonia: Un medio de vida y a parte una superación continua. El domingo estoy aburrida y pienso “¡qué ganas de irme a trabajar!”. Porque te gusta lo que haces, estás a gusto y haces lo que te gusta.

Paqui: Salir de la rutina diaria, de tu día, de tu casa, de tu familia…Este trabajo no es rutinario, cada día haces una cosa diferente

Ángeles: Salir de casa a trabajar me da vida. Porque gano dinero, me relaciono y socializo con gente que me aporta y que me suma. Creo que cumpliendo con mi trabajo me siento realizada también…Es un cambio en la vida. Sales de la rutina de la casa que está mal pagada…Es una rutina sana, en la casa la rutina te aburre

Tamar: Coser para mí es descansar.

 

Y es que son muchos años luchando por el derecho al trabajo, al voto y ser independientes sin permiso de nadie. Es una lucha continua por sentirse realizada. Las mujeres en situaciones precarias solo quieren la oportunidad de trabajar para realizarse. La labor que se realiza desde ‘El Costurerico’ es más importante de lo que podría parecer. Este no es solo un proyecto medioambientalmente sostenible, es más humano. Tiramos muchísima ropa, como hemos visto en entradas anteriores del blog. En este taller se reutiliza: hay clientes que transforman su ropa, algo que también se hace en las formaciones. 

Son oportunidades para personas que no las han tenido. Personas que, como dice Feli, llevan una mochila que muchas veces es difícil cargar solo. Y desde ONG’s como la ‘Asociación Proyecto Abraham’ gracias a proyectos como ‘El Costurerico’ reciben estas oportunidades que alivianan el peso. Porque todas las historias de vida son importantes.

Síguenos

Comments are closed.